domingo, 18 de enero de 2009

Razones por las cuales vale la pena vivir

Una maldicion pesa sobre el ser humano, sabe que tarde o temprano sentira los pasos asordinados de la Muerte. Y se angustia, como no, se interroga por la razon de su existir. En tiempos de desasosiego,s se pregunta incluso si vale la pena vivir. Pasa revista a su historia desemplova recuerdos, se calza sus amores y sus suenos como armadura y se grita que si, que hay mil cosas por las cuales bien vale el milagro de existir

woody Allen tranisto esos estados de animo. En su pelicula Manhattan, le hace recitar a Ike, su alter ego de turnom su lista de imprescindibles:

Yo diria que vale la pena vivir por-duda unos segundos- Groucho Marx (un jugador de beisbol), Willie Mays y el Segundo movimiento de la Sinfonia Jupiter (de Mozart), la grabacion de Potahead Blues de Louis Armstrong, las peliculas suecas, La educacion sentimental de Flaubert, Frank Sinatra, Marlon Brando, los cangrejos del restaurant Sam-Who

Oscar Wilde , quien supo sobrellevar el escenario publico , se arreglaba con menos. Vivio fiel a suuna maxima que le repetia su anciana madre, Lady Speranze, "Joven cuando estes tan Viejo como yo , sabras que solamente hay una cosa en el mundo por el cual vale la pena vivir: el pecado""

Frederic Nietzche, el filosofo existencialista, era la antitesis de la seniora Wilde, su lista de virtudes que nos acercan a la esquiva felicidad incluia "el heroismo, la belleza, el saber, la virtud, la danza, la espiritualidad. El que tiene por que vivir, puede enfrentar todos los comos.". En identico sentido opinaba el dramaturgo George Bernard Shaw: "Mientras tenemos un deseo, tenemos una razon de vivir. la satisfaccion es la muerte" solia repetir. Vinicius de Moraes le dio a su inventario de cosas gratas forma de poesia. Alli incluye los caminos desiertos/los pozos de agua y los caminos mojados/las orillas de las calles/las plantas despues de la lluvia y acostarse en el cesped.

El filosofo italiano Manlio Sfalambro, duenio de una verba menos florida dice precisar una sola cosa: Puede que solo merezca la pena exisitir por leer un libro , por ver los inmensos horizontes de una pagina La tierra, el cielo? No, solo un libro. Por eso, muy bien se puede vivir""

Como hay de todo en la vinia del Senior , muchos encuentran solaz en la comida. El catalan Joan Manuel Serrat, que supo escribir aquello de que solo vale la pena vivir para vivir"" da catedra de gourmand si se lo interroga sobre sus apetencias. "la mayor parte de los grandes placers que la vida proporciona son todas cosas que entran o salen, la comida es una gran fuerte de motives para estar aqui. Pero oiga, que una puesta de sol tambien vale" dijo no hace tanto.

Otros sibarita, el comediante Dudley Moore, le daria la derecha. No por nada poco antes de morir sentencio "La comida china y las mujeres son las unicas dos cosas por las que vale la pena vivir"

Hay quienes encuentran motives para seguir en la brecha aun en medio de una catastrofe. Victor Frankl, sobreviviente de Auschwitz, cuenta en su libro " el hombre en busca de su sentido"" que el recuerdo del amor a su mujer fue lo que lo mantuvo vivo en plena orgia de muerte. Y el escritor chileno Pedro Lemebel cree que el acecho e la Parca insufla vida

"Hasta el mismo sida es una razon para vivir. Hay gente sana que no tiene porque amar la vida, ya cada minuto que se les escapa como por una canieria rota" dijo

Se cree que la respuesta a la duda existencial- para que? les llega a todos tarde o temprano. Nezahualcoyotl, un rey poeta que reino en lo que hoy es Mexico en 1450, respondio a la pregunta en su lecho de muerto ""Al fin lo comprendo, oigo un canto, veo una flor, oh que jamas se marchiten!!

Algunas de las opinions publicadas

Silvia Bleichmar

Psicologa , 59 años, docente de la UBA

1) Los seres queridos, por supuesto en presencia pero tambien en imagines, en recuerdos, con la sensacion de que estan porque uno puede pensarlos y que vida de uno prolonga su existencia

2) la sensacion casi milagrosa en el cuerpo cuando piso el pasto de las plazas de BA y veo los jacarandas floridos dos veces al anio

3) La expansion en el pecho leyendo y releyendo El inmortal, La casa de Asterion, y el Golem de Borges

4) Los proyectos historicos inconclusos

5) LosSuenios irrenunciables

Mario Roberto Alvarez

Arquitecto, 90 años, disenio el Teatro san Martin, uno de los mejores del mundo en su profesion

1) La vida es un privilegio si uno tiene la suerte de nacer y vivir sano. Sin estos dones vivir no tiene sentido

2) Ser integro para amar y ser amado . Paladear la vida que es breve apreciando la belleza que perdura

3) Ser fiel a la epoca que nos toco en suerte y vivir eticamente, siendo util al projimo, a la sociedad, al pais

4) Disfrutar de lo que se hace, conquistandose a si mismo, como recomendara Platon

5) Sentirse siempre libre, simple, optimista y culto. Nunca ser complice

Roberto Pettinato

Animador y musico, 42 años

1) El Amor hacia tu pareja

2) Jimi Hendrix a todo volumen

3) los cielos e infiernos mentales

4) los suenios

5) Saber que ni la muerte te podra destruir

Hugo Urquijo

Director de Teatro

1) la capacidad de inventarnos un proyecto, cualquiera que sea, que nos mueva, y concite nuestra passion

2) el amor de los que amamos

3) el Segundo movimiento de la Septima Sinfonia de Beethoven

4) LAS nenufares, el testamento artistico del pintor impresionista Claude monet

5) Alguna certeza de que la lucha por lo que creemos no es inuti ni esteril…

Oscar Araiz

Coreografo, dirigio el Ballet estable del Colon

1) la musica, el poder de jugar (con las formas, con las luces, con las personas, con los animales, con las plantas)

2)Los libros que no lei, los que no volvi a leer

3) el humor, el poder de reirse de uno mismo

4) los amigos

5) el cine sin pochocolos y los suenios

Isidoro Blaisten

Escritor, 70 años, autor de Dublin al sur

1) La poesia, la literatura y el hecho de escribir

2)el amor de una mujer

3)ver salir el sol

4)la belleza que uno conoce y sobre todo, la que todavia no conocio

5)La gente, el projimo, y en esto encierro a la amistad

Fuente: Revista Viva, enero 2004

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